Marché de la viande à Hamburg” litografía, precio: 1,200 euros
“Es demasiado ingenua para ser roja, pero demasiado frívola para ser blanca. Por eso es precisamente rosa”.
Mapa de la Zona Rosa, Cd. de México.
Así cuenta la leyenda que bautizó el artista plástico, José Luis Cuevas a la particular y muy peculiar Zona Rosa de la Ciudad de México.
La maga, colección del Museo de Arte del Banco de la República de Colombia.
Cuevas aseguró en entrevista con La Jornada que antes de 1953 la zona sólo se conocía como ''colonia Juárez", y narra que cuando iba a presentar su primera exposición individual en la galería Proteo, fue entrevistado acerca de la colección de dibujos inspirados en prostíbulos.
"Mi exposición se llamaba Mujeres del siglo XX, y dije que se trataba de temas de zona roja en esta zona rosa, porque ahí había también una especie de prostitución, pero muy leve. Lo que dije fue una ocurrencia de entrevista, no lo volví a repetir. Pero una vez lo dije y pegó", recuerda.
Liga: Discrepan sobre el origen del nombre de la Zona Rosa
Mural efímero, 1967, cortesía del MUAC.
En 1967, pintó en dicha zona, un mural efímero, cientos de personas, según muestra un video de la época, llegaron a la esquina de Génova y Londres, para ver la obra.
En un principio Cuevas concibió al mural como una pieza de humor, pero luego de la guerra de los Seis Días, que enfrentó a Israel con Egipto, Jordania, Irak y Siria en la misma semana del estreno del mural, decidió integrar figuras más sombrías.
Cuevas nació en 1932, o 1934, dicen unos y otros, en el segundo piso de un edificio que en la planta baja albergaba la fábrica de papel y lápices que el abuelo paterno administraba.
En 1949 muere José Clemente Orozco y de alguna forma con él moría el Muralismo, o por lo menos la posibilidad de renovación de dicha corriente, ya que tras la Segunda Guerra Mundial y la toma de poder de Miguel Alemán Valdés, México sufrió una importante transformación: el país dejó de ser principalmente agrario para industrializarse.
Diego Rivera/Sueño de una tarde dominical en la Alameda central, fragmento en el que se puede apreciar a José Guadalupe Posada, Frida Kahlo y al propio Rivera, pintado en 1947, para el el hotel Del Prado.
Esta nueva era exigió la apertura de La Cortina de Nopal en palabras de José Luis Cuevas y nombre del artículo publicado en el suplemento cultural de Novedades: México en la Cultura, en dicho texto critica la política cultural del gobierno mexicano que, después de tres décadas, seguía favoreciendo al arte nacionalista, particularmente en su vertiente muralista. A través de la narración de un cuento. En 1959, el texto también fue publicado en inglés en la Evergreen Review y sería reproducido en el libro autobiográfico Cuevas por Cuevas (1965).
Vicente Rojo/Vote por José Luis Cuevas como candidato independiente a diputado del primer distrito, realizado en 1970.
Críticos, historiadores y hasta sus protagonistas no han acabado de ponerse de acuerdo sobre quiénes fueron los miembros «legítimos» de esta generación. Cada referencia documental, llámese catálogo, crítica, ensayo o simples entrevistas a propósito de alguna exposición que reúna la obra de estos creadores, cuyo trabajo se inicia entre las décadas de 1950 y 1960.
Enlace: La Ruptura: inconformidad con el encierro ideológico nacionalista
La boda de los siameses, Acrílico sobre tela.
Manuel Felguérez, Lilia Carrillo, Fernando García Ponce, José Luis Cuevas, Pedro Coronel, Günther Gerzo, Carlos Mérida, Roger von Gunten, Vlady, Mathias Goeritz, Alberto Gironella, Vicente Rojo, Juan Soriano y Francisco Toledo. Son algunos de los nombres de los artistas involucrados en La Ruptura.
Lilia Carrillo/Introspección.
Es obvio que Cuevas fue protagonista e impulsor de La ruptura.
Enlace: Generación de la Ruptura
En 1992 se inauguró el museo que lleva su nombre en la casona conventual de Santa Inés, ubicada en Academia 13, Centro Histórico, cuyo patio es dominado por La Giganta, escultura monumental en bronce de ocho metros de altura. El recinto, alberga la colección de arte que su primera esposa Bertha Riestra y él reunieron durante más de 30 años.
La Giganta, al centro del patio del museo José Luis Cuevas.
En el plano internacional, José Luis Cuevas es reconocido como uno de los grandes iniciadores de la rebelión neofigurativa. A partir de la década de los cincuenta, y gracias al gran éxito adquirido, el dibujante fue invitado a trabajar en talleres de distintas partes del mundo, incluyendo el Tamarind Workshop de Los Ángeles, California, Poligrafía en Barcelona en 1981, así como en el Taller Kyron, México.
De la serie Animales impuros, esculturas monumentales.
De la serie Animales impuros, esculturas monumentales.
De la serie Animales impuros, esculturas monumentales.
Suite Sobre La Vida 5, precio: 1,1000 dólares.
Enlace: José Luis Cuevas y su obra
“Una risa,
Como un aullido
Desde el fondo del tiempo
Desde el fondo del niño
Cada día
José Luis dibuja nuestra herida”
Octavio Paz, Totalidad y fragmento
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